Otra vez el meta de Calviá resultó decisivo para el Elche, deteniendo un penalty (que no fue) vital a Pablo Redondo, minutos antes de que finalizara el primer acto, salvando al menos un punto para su equipo, en el siempre complicado feudo xerecista del Nuevo Chapín.
Nuevamente, el portero balear fue el mejor hombre de los de Bordalás, sobre el terreno de juego (mala señal), permitiendo acabar con la mala racha que arrastraba el conjunto ilicitano de cuatro derrotas en cinco encuentros (con el paréntesis de la victoria en Almería), dos de ellas de manera consecutiva, regresando el casillero a cero, en el marco ilicitano.
Una circunstancia, que había dejado al conjunto de los dos patrimonios, herido en su orgullo, y en una situación peligrosa, a cuatro puntos de la zona de playoffs, antes de dar comienzo la jornada.
Por estos motivos, se puede considerar que se ha cosechado un buen punto, pudiendo ser un punto de inflexión de aquí a lo que resta de temporada, siendo más importante de lo que en un principio se pueda llegar a pensar.
Y más, en la actual dinámica en la que se había metido el equipo, donde conseguir puntuar se ha convertido en una tarea ardua, costando sudor y sangre, ante el conjunto de adversidades en contra por las que está atravesando el equipo en la actualidad, en forma de lesiones, sanciones y asuntos extradeportivos.
Un cóctel explosivo, que lo ha nublado todo, siendo el panorama diametralmente opuesto al que vimos durante la finalización de la primera vuelta, donde el Elche llegaba a ponerse líder, y goleaba con solvencia a rivales directos ahora mismo, como lo es el propio Alcorcón (6-0).
De ahí que el Elche, no se pudiera permitir el lujo de un nuevo traspiés. Teniendo claro el grupo, y el propio técnico, que había que dejar la meta de Juan Carlos a cero, como fuera, y al precio que fuese, hasta incluso renunciando a atacar más, que en otros partidos. Había que cortar la hemorragia como fuese.
Por eso, Bordalás dejó fuera del once a un recuperado de su lesión, Rúper, apostando por un Etxeita que el pasado sábado realizó tareas de "stopper" en el mediocentro junto a Mantecón, con un recuperado Verdés (que dejó el terreno de juego conmocionado por un golpe que le propinó Tato), que volvía a formar pareja de centrales junto a Pelegrín (que regresaba de su sanción), Flaño y Beranger en los laterales, como jugadores de banda, Xumetra y Kike Mateo, en la derecha e izquierda respectivamente, y arriba, Ángel.
El técnico del Elche, se encontró con un único punta para este encuentro (Ángel), por la lesión de gravedad de nuevo de Miguel Linares (se volvió a lesionar en la misma zona de la rodilla operada), y la ausencia del danés Nicki Bille, que se encontraba sancionado para este partido.
Además, tampoco podía contar con los lesionados; Edu Albácar, Carpio y Palanca, descartando a Perico por decisión técnica, e incluyendo a Cristian, que gozó de sus primeros minutos con la casaca ilicitana.
Con este panorama, le esperaba un Xerez de Vicente Moreno, mucho más estable que en pasadas jornadas, construído quizás, para metas mayores, y que venía de lograr una victoria holgada en su mismo feudo ante el Real Murcia por 3-1, en la anterior jornada.
Contaban con las bajas seguras de hombres importantes en sus planteamientos como Capi, sobre todo, pero aún por esas, el cuadro xerecista presentaba un once lo suficientemente competitivo, como para amargarle la tarde a cualquiera, con hombres de la talla y experiencia de José Mari (un auténtico dolor de cabeza durante todo el partido), Tato, Maldonado (ex del Betis, entre otros), o Campano.
El Elche, no fue lo agresivo en ataque de otros partidos, debido en gran parte a su falta de confianza que dan los resultados, como hemos comentado anteriormente, pero aún así, gozó de los acercamientos suficientes, como para haberle dado un susto mayor a su oponente. El cuadro azulino, también tuvo las suyas, sobre todo en la primera parte, donde acosó mucho más la portería ilicitana (donde llegó a efectuar, hasta nueve córners, varios de ellos, de forma consecutiva).
Ambos equipos, se habían enfrentado en Chapín en dieciséis ocasiones, dentro de la categoría de plata, con un balance, sensiblemente más favorable para el conjunto local; con siete victorias.
El Elche, buscaba sin embargo, su quinta victoria en terreno andaluz. El resto, fueron empates.
La última victoria en suelo xerezano, la encontramos en la etapa de Josu Uribe, en la temporada 2005/2006, en un 1-2, con goles de Pedro Martí, y un latigazo de Rubén (el actual jugador del Levante).
Jesús Unanua (que fue jugador del Xerez), el entonces meta del Elche, también detuvo un importante penalty en aquel partido, al exzaragocista y exfranjiverde, García Granero. El encuentro fue vibrante, y fue televisado por Canal+ (ahora Canal+1) a las doce del mediodía.
El Elche, comenzaba el partido presionante, como en él es habitual, realizando labores de presión en campo contrario, estando agazapado atrás, para aprovechar su ocasión y sorprender a su rival, con un Ángel que volvía a picotear a las defensas rivales.
Pero resultaría un espejismo, ya que a medida que avanzaba el partido, el cuadro local se iba a hacer con el mando del mismo, quedando el Elche bastante a merced de su rival. Por momentos, sufriendo bastante el acoso de su rival. Pero el Elche, achicando agua por doquier, conseguía aguantar las acometidas del cuadro azulino.
Fue en la primera parte, donde se sucedieron las ocasiones de mayor peligro.
Las primeras escaramuzas, fueron para el cuadro local, por mediación de Tato (muy activo durante todo el partido, aunque algo egoísta), pero no lograba acabar con acierto.
La primera del Elche, fue la más clara que tuvo. Centro en largo a la cabeza de Pelegrín, que se topa con el rostro de Doblas (muy acertado durante todo el encuentro), cuando el esférico ya llevaba márchamo de gol.
Tato, por su parte, seguía haciendo la guerra por su cuenta (afortunadamente para los intereses franjiverdes), y no lograba conectar arriba con un peligrosísimo José Mari.
En estas, Xumetra se inventó un pase de gol, desplazando en largo, cayéndole el esférico a Ángel desde el cielo, que realizó un gran control, pero no pudo batir a Doblas en la salida.
Minutos después, iba a llegar un error de bulto del colegiado De Burgos Bengoetxea (colegio vasco), en perjuicio del Elche. Señaló, un inexistente penalty de Javier Flaño sobre Maldonado, cuando en la repetición se observaba que era el propio atacante xerecista, el que pisó al lateral derecho del Elche.
Pero no pasaba nada, ahí estaba "Lobezno" bajo palos, para demostrar nuevamente, de qué pasta está hecho. El meta ilicitano, detenía el esférico lanzado por Pablo Redondo, por abajo y al costado izquierdo del balear.
Chapín, enmudecía. Eran minutos importantes del duelo. "Alvarito" Ojeda, no daba crédito.
No obstante, el Elche iba a acabar la primera parte pidiendo la hora, sufriendo muchísimo, esperando el toque de campana para que finalizara el primer asalto cuanto antes, que propiciara reponer fuerzas y recomponer ideas, ante el acoso xerecista, que arrinconaba a su oponente en la esquina del cuadrilátero.
Por fortuna, el descanso llegó, y con él, una especie de calma chicha, hasta el pitido final del partido. El segundo acto, fue muy diferente al primero, mucho más sosegado, y con ambos contendientes, empezando a aceptar acabar con tablas.
Destacar únicamente, una falta peligrosa de Campano, escorado hacia la derecha, que logró parar Juan Carlos, en dos tiempos, tras el disparo final de Pablo Redondo, así como un tiro de Maldonado a la cepa del palo diestro de Juan Carlos, que detuvo también nuestro arquero.
Por el bando del Elche, un esférico luchado por Xumetra, antes de que atravesara la línea de fondo, que logró despejar a córner Doblas, cuando el chicharrero Ángel, esperaba el esférico para empujarla.
Los minutos finales, dieron paso a las distintas permutas, que ponían fin al encuentro. Regresaba Rúper (un navarrico de Primera muy necesario en este Elche), entrando antes Jorge Luque para imprimir una mayor pausa al duelo (ovacionado por la afición xerecista, que guarda un buen recuerdo de su paso por Xerez). Ambos mediocentros, sustituyeron a Etxeita y Generelo, respectivamente.
En el bando xerecista, ingresaron al terreno de juego; Rueda (minuto 61), e Íñigo (buscando Vicente Moreno, un juego más directo), en detrimento de Rafa García (que hizo un buen partido, pero se encontraba amonestado) y del "Tati" Maldonado. Pero no hubo tiempo para mucho más.
Finalmente, debutaba Cristian (saliendo en el 78 de partido).
A la postre, un punto que significa reducir distancias con los puestos de playoffs (que se sitúan de nuevo a tres), tras la derrota del Córdoba en Riazor ante el líder, y disminuir la distancia respecto al Hércules (a cuatro puntos, después de caer sorprendentemente en su feudo ante el colista). La misma distancia se mantiene respecto al 4º, el Almería de Lucas Alcaraz y Ulloa, que empató a dos, en el Nuevo Insular.
En el otro lado de la balanza, el competitivo Alcorcón de Anquela, empata ya al cuadro franjiverde con 47 puntos, tras vencer a domicilio al Recre (1-2), confirmando su candidatura.
Por otro lado, el Numancia pinchó de mala manera en casa ante el tercer clasificado, el Valladolid (1-4), situándose a cuatro puntos de alfareros e ilicitanos.
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